Teniendo en cuenta el límite de los recursos disponibles del planeta y las dificultades cada vez mayores para su acceso por parte de las especies que la habitan, la ciencia, el arte, la religión y la política, han venido formulando discursos de alerta sobre la urgencia de cambiar mentalidades, hábitos y aptitudes de la población mundial. La ONU, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos reconoce en su artículo 25 el Derecho que tiene todo ser Humano a tener un nivel de vida adecuado. Este Derecho se desarrolla en el reconocimiento y aplicación de los llamados Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC), como “aquellos Derechos Humanos relacionados con el Lugar de Trabajo, la Seguridad Social, la Vida en Familia, la Participación en la Vida Cultural y el Acceso a la vivienda, la alimentación, el Agua, la atención de la Salud y la Educación”.

La ONU define el Derecho al Agua como una categoría de las garantías indispensables para asegurar un nivel de Vida Adecuado, en particular, porque es una de las condiciones fundamentales para la Supervivencia. Para reforzar y consolidar el Derecho al Agua para todos los habitantes del planeta, la Institución Universal ha proferido diferentes declaraciones al respecto, las de mayor relevancia son: En Noviembre de 2002 adoptó la Observación General N.15 sobre el Derecho al Agua, que en su Artículo 1 establece que “El Derecho Humano al Agua es indispensable para una Vida Humana digna” y seguidamente afirma que disponer de agua suficiente, saludable, aceptable, físicamente accesible y asequible para su uso personal y doméstico es un Derecho de cada Ser Humano; La Resolución 64/292 del 28 de Julio de 2010, en donde la Asamblea General de la ONU consigna que un Agua Potable limpia es esencial para la realización de los Derechos Humanos; el 28 de Septiembre de 2011 el Consejo de Derechos Humanos aprobó una nueva resolución que cualifica el Derecho Humano al Agua Potable: la necesidad de fomentar buenas prácticas en la implantación del Derecho Humano al Agua Potable, la Relatoría especial hace un llamamiento a los Estados para que garanticen la suficiente financiación para el suministro sostenible del servicio de Agua Potable y Saneamiento, así mismo, en mayo de 2011 la Asamblea Mundial de la Salud profiere a través de la OMS la Resolución 64/24, en donde insta a los Estados miembros “garantizar que las Estrategias de Salud Nacionales contribuyan al logro de los objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de Agua Potable y Saneamiento y la progresiva realización del esencial Derecho Humano”.

El problema Mundial del Agua Potable y su relación con la Política Universal tiene el propósito de hacer visible que la sumatoria de la acción Humana en cada territorio, configura progresivamente el deterioro de los Ecosistemas, lo cuales se encuentra conectados y su afectación es sinérgica, por ello, debe entenderse el ejercicio de la mitigación de estos impactos en sincronía con la crisis de la vida en el planeta, este es el fundamento del cambio de paradigma en la mentalidad, los hábitos y las aptitudes, para la construcción de nuevas formas de relación con el individuo, con los otros seres humanos y con la naturaleza:

La Sociedad, la Economía, la Cultura, la Religión y la Política deben orientar su reflexión sobre la vida, su búsqueda de satisfactores de las necesidades y su quehacer en el mundo, en el pensamiento global para la acción local.

LA PROCLAMA SOCIAL POR EL AGUA se inscribe en el marco del compromiso mundial por la protección del Derecho Humano Esencial del Agua Potable y la acción política local para defender la riqueza y el patrimonio de la Ciudad que garantiza la continuidad sustentable del componente biótico en el territorio y la concurrente reproducción social de la vida en Bucaramanga.

Hoy queremos proclamar públicamente nuestro compromiso férreo e inamovible con la defensa, conservación y protección del vital líquido fuente de vida en el planeta.

El actual momento de la región y el mundo, el calentamiento global y el modelo de desarrollo económico extractivista que arrasa y saquea nuestros recursos naturales, como lo pretenden multinacionales en el Páramo de Santurbán, nos obliga a que como sociedad generemos alternativas y defensas de nuestros territorios, ambientes y derechos; reconocemos nuestra dependencia y relación cotidiana con este vital liquido, tanto para nuestra existencia como seres vivos, como fuente de actividades lúdicas, culturales y del desarrollo productivo y personal de nuestros territorios y ciudadanos. Este recurso renovable pero agotable está hoy en riesgo debido a la explotación minera, el calentamiento global, la producción agrícola desordenada, la contaminación, el vertimiento de desechos químicos e industriales, la tala de árboles, el mal uso del recurso por el hombre; hoy regiones en Santander, en Colombia y en el Mundo están sufriendo la escasez del Agua Potable para el consumo humano y eso nos lleva a un escenario de reflexión ¿QUÉ VAMOS A HACER CON ACCESO LIMITADO A ESTE LÍQUIDO VITAL?

El agua en todas sus formas es un bien común, de dominio público y su acceso es un derecho humano fundamental e inalienable. El agua es un patrimonio de las comunidades, de los pueblos y de la humanidad, principio constitutivo de la vida en nuestro planeta. Por eso rechazamos todas las formas de privatización o de puesta en marcha de proyectos que destruyan los ecosistemas que sustentan su ciclo como el páramo de Santurbán amenazado por múltiples proyectos de gran minería y en particular, el proyecto Soto Norte de MINESA.

La defensa y conservación del PÁRAMO DE SANTURBÁN y todas las fuentes hídricas que abastecen el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y su área metropolitana debe ser una bandera de todos los gobiernos en particular del Alcalde de Bucaramanga, quien lo ha definido en su Plan de Desarrollo como tema prioritario y fundamental para el futuro de la región.

Por tal motivo se implementará la Cátedra del Agua, un ejercicio pedagógico que busca incentivar el aprendizaje significativo, el pensamiento crítico y la cultura ciudadana ambiental en contexto, estimulando los espacios para la participación ciudadana, que como pedagogía quiere ubicar este preciado líquido como el elemento esencial de la cultura y para la formación de la conciencia ambiental en nuestros niños y jóvenes, con el fin de garantizar que las futuras generaciones crezcan con identidad de defensa del hábitat y el medio ambiente, de tal manera que en el Municipio de Bucaramanga trabajemos de manera articulada para consolidar este propósito superior a través del fomento institucional de espacios académicos y científicos de deliberación pública, para lo cual se proyecta realizar el Foro Mundial del Agua en Bucaramanga.

Con la proclama social del agua queremos generar unos compromisos de cara a la ciudadanía y una política pública gubernamental de defensa del AGUA y el Medio Ambiente, construyendo conciencia ambiental, formando ciudadanía responsable, ciudades sostenibles y sustentables e Inteligencia vital.